Con origen en el vocablo latino conscientia (“con
conocimiento”), la conciencia es el acto psíquico mediante
el cual una persona se percibe a sí misma en el mundo. Por otra
parte, la conciencia es una propiedad del espíritu humano que permite
reconocerse en los atributos esenciales.
Resulta difícil precisar qué es la conciencia, ya que no
tiene un correlato físico.
Se trata del conocimiento reflexivo de las
cosas y de la actividad mental que sólo es accesible para el propio
sujeto. Por eso, desde afuera, no pueden conocerse los detalles de lo
consciente.
La etimología de la palabra indica que la conciencia incluye
aquello que el sujeto conoce. En cambio, las cosas inconscientes son las que
aparecen en otro nivel psíquico y que son involuntarias o incontrolables para
el individuo.
La filosofía considera
que la conciencia es la facultad humana para decidir acciones y hacerse
responsable de las consecuencias de acuerdo a la concepción del bien y del mal.
De esta manera, la conciencia sería un concepto moral que pertenece al ámbito
de la ética.
La conciencia para la psicología
Para la psicología,
la conciencia es un estado cognitivo no-abstracto que permite que una persona
interactúe e interprete con los estímulos externos que forman lo que conocemos
como la realidad. Si una persona no tiene conciencia, se encuentra
desconectada de la realidad y no percibe lo actuado.
FUENTE: http://definicion.de/conciencia/
FUENTE: http://definicion.de/conciencia/
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